Galgo Italiano Chile
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El elegante Galgo Italiano se remonta a la Grecia clásica y al imperio egipcio. Es un lebrel en miniatura perfecto, creado sin duda hace miles de años como perro de compañía mediante la cría a partir de galgos de tamaño estándar.
También llamado Lebrel Italiano o Piccolo, el Galgo Italiano es un perro miniatura perfecto, fue compañero de los faraones de Egipto, de emperadores y gobernantes del imperio romano y de reyes y reinas de Europa. Esta pequeña raza es perspicaz, de temperamento un poco tímido y retraído, pero muy resuelta y con recursos, es un compañero ideal para las personas exigentes.
Su pelaje, suave y ceñido, muda muy poco pelo y casi no produce ningún olor. De temperamento tranquilo, no es exigente, sin embargo, debe disfrutar de las comunidades de la vida. Aunque su cuerpo refinado y de huesos delgados es bastante delicado, la buena naturaleza de la raza es una ventaja para cualquier hogar de un amante de los perros.
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El Galgo Italiano, tal como lo conocemos hoy en día, ha existido durante cientos de años, tal vez miles. No se trata de una versión empequeñecida del English Greyhound, como algunos piensan, sino de una raza diferente en sí misma.
El Galgo Italiano puede encontrarse retratado en pinturas del Renacimiento, además de esculturas, frescos y tapices. Algunos creen que el Galgo Italiano fue originalmente criado para perseguir pequeñas alimañas, sin embargo la creencia popular sostiene que este pequeño perro estaba destinado exclusivamente a ser una amada y elegante mascota.
Este perro adora la calidez y posee una temperatura corporal de 38+ grados Celsius. En tiempos antiguos, cuando la calefacción en los hogares era muy escasa o casi desconocida, las personas practicaban la costumbre de llevar perros a la cama como forma de abrigo.
El Galgo Italiano se ve como una refinada miniatura del Galgo (Greyhound). Muchas veces es confundido con el Whippet, pero es más pequeño, y difiere en varios de los puntos de conformación del Whippet. La raza Galgo Italiano es bastante más antigua que el Whippet la cual data del Siglo XIX. De hecho se utilizó sangre del Galgo Italiano para refinar la raza Whippet hasta obtener lo que conocemos hoy en día.
El Galgo Italiano si bien es muy ligero de pies y muy rápido en distancias cortas, carece tanto de la resistencia como del fanático deseo de correr que poseen sus primos más grandes. Muchos nacen con el instinto de cacería hacia cualquier cosa que se mueva, y pueden fácilmente alcanzar conejos, ardillas u otros pequeños roedores. Otros, sin embargo, son totalmente indiferentes y no se molestan en observar a sus compañeros más deportistas realizar una cacería. La disposición para la caza parece haberse traspasado a varios ejemplares, al menos.
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